Work in progress I (inacabado y sin editar)

A priori

La muerte del 2013, la pérdida de lo absoluto que dolía tanto, entre temblores corporales y sensaciones de vértigo no podía moverse. A eso se sumaba la taquicardia y la angustia, despertando las mañanas con el rostro ensangrentado por el flujo sanguíneo que explosionaba y se esparcía desde la nariz. Cuatro años y diez meses. Luego la amistad, la lejanía, el sinsentido de hallarse al otro lado del océano, la tesis, la invitación de águila a volar a nuevas latitudes como oportunidad para aprender inglés. 


Águila expresaba que era una forma de devolverle la mano, por la ayuda que, antes de octubre del 2008, le proveyó para subsistir por meses. "De la triste figura" aceptó ir. Mas, al viajar al sitio del "ave rapaz" con la esperanza de la pureza, se encontró con lo distinto, con el huracán Sandy, con el gen mapuche de la "Tierra de Carrizales" que le insultada desmedidamente al emborracharse, y con la demanda que exigía que le diese la carne como pago, a cambio del viaje y el hospedaje. No pudo otorgarle aquel deseo debido a su fusión espiritual con La Puebla. Ante la negativa, águila descargó su ira y le echó del condado de Essex.


Nunca contó ese episodio a Andalucía, pero después lo hizo una víbora de un pub de mala muerte, que dominaba la retórica de la distorsión y la mentiraAndalucía cayó en la trampa y le creyó a la pitón, masacrando todo lo relacionado con el ser de la melancolía.


Pienso en lo que me comentó Quijote el 2013, el modo en cómo conoció a la víbora, antes de que esta diera su estocada y distorsionara a su haber la historia frente a La Puebla. 

La víbora primeramente manipuló a Quijote, aprovechándose de su condición quebradiza, débil y sumida en el ideal proveído por el imaginario fantástico y Andalucía. 

Cabe mencionar que la pitón se llama(ba) Carolina, y que, que nació devastada por el padre que nunca la aceptó, ni quiso, ni jamás la visitó, generando consecuencias nefastas en su intelecto, lo cual incluso le imposibilitó que terminara la más tonta carrera de Cocina en el Inacap Austral. Los déficit de niña guacha le provocaron el deseo de poseer todo el amor que no tuvo y que envidiaba de los otros. Así se hizo devoradora por capricho y por falencia. Aprendió a simular la mímica básica de las personas inteligentes y ese simulacro lo ocupaba como método de seducción. Asimismo aprendió los dones de Celestina, para tramar trampas macabras a las personas con pareja, para que estas caigan en el enredo amoroso, hacerse luego pasar por amiga y soporte de la desdichada (de quien se abstrayeron por su enredo) y succionarle el alma hasta los huesos, para luego volver al Pub de su encanto. 

Así lo hizo con "De la triste figura". Su finalidad consistía en hacerle perder el rumbo y luego hacerse amiga y conquistar a Andalucía. No tuvo miramientos para convencer a sus congéneres de que se liasen físicamente con la criatura triste; incluso una vez se aprovechó del estado de ebriedad en el cual se encontraba Quijote y le pidió como juego que le escribiese una carta de amor. El ser de la desdicha torpemente accedió. Aquella carta la guardó como prueba para demostrar a La Puebla que Quijote le era infiel.

La serpiente quería hacer suya a "lo bello bético".

Cabe mencionar que fui testigo de la forma en la cual el ser triste se lió con dos reptiles que le hubo presentado la serpiente. Con ninguno pudo estar más de un día, por la pena insondable que le causaba el haber caído en las artimañas del desgarro y lo infausto.

El arrepentimiento y la vergüenza encaminaron posteriormente sus pasos hacia el retiro y la soledad. La Puebla nunca le creyó ni le dejó hablar... Eso perdurará en el hielo de los siglos.


II


La tragedia de aquel entonces hoy en día la ha vuelto a vivir con mantos de infinito inigualables... Sin serpientes, sin engaños, con el simple estallido de una crisis que no alcanzó a ver ni a sobrellevar y que destrozó al amor y a retoño.


Ángel no iba a volver a hablarle, pero no podía seguir llorando por la despedida eterna de este, no podía seguir escribiéndole textos, mails y mensajes se súplicas, doliéndose, culpándose y cargando con la cruz de palabras infaustas que exterminaron el todo.


Me dijo que la iluminación le poseyó, que el milagro habitó su sien, que se percató de que todo estaba orquestado. Que por eso aquel fin de semana serafín no llegó a su casa, siendo que le dijo que iba a ir. 


Paralelamente Whatsapp se hubo transformado para "Triste" en el elemento fundamental de la pena y la disfunción. Los mensajes fijaban el coloquio dantesco, el primero, por parte de quien narra a mis oídos sus penas, preguntándole al ángel si realmente iría a visitarle debido a la tardanza de su arribo. Y luego las respuestas de serafín, que se regían por los monosílabos del "no iré". 


Fui testigo de cuánto dolor generó aquello en el ser que amaba al ángel.


Y resulta que Querubín abrigaba las fechas del inicio del fin. Un work in progress in crescendo que ahora enarboló su trama.


Me pregunto si era necesario.


(TO BE CONTINUED...)




 


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