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Work in progress I (inacabado y sin editar)

A priori La muerte del 2013, la pérdida de lo absoluto que dolía tanto, entre temblores corporales y sensaciones de  vértigo no podía moverse. A eso se sumaba la taquicardia y la angustia, despertando las mañanas con el rostro ensangrentado por el flujo sanguíneo que explosionaba y se esparcía desde la nariz. Cuatro años y diez meses. Luego la amistad, la lejanía, el sinsentido de hallarse al otro lado del océano, la tesis, la invitación de águila a volar a nuevas latitudes como oportunidad para aprender inglés.  Águila expresaba que era una forma de devolverle la mano, por la ayuda que, antes de octubre del 2008, le proveyó para subsistir por meses.  "De la triste figura" aceptó ir. Mas, al viajar al sitio del "ave rapaz" con la esperanza de la pureza, se encontró con lo distinto, con el huracán Sandy, con el gen mapuche de la "Tierra de Carrizales" que le insultada desmedidamente al emborracharse, y con la demanda que exigía que le diese la  carne como p...

¡Déjele en paz!

¡Déjele en paz!, le digo ¡Déjele en paz! Aprenda a vivir con el ángel que plasmó en su memoria  Con la bolsa de regalos no entregada   Con la ilusión del brindis por su encanto Por su belleza Por su retoño Por el felino de su amor Ahora transformados en recuerdos sin posibilidad de vida. Sé que el conejo de miel aún subsiste sobre la mesa La galleta del domingo de abril  La decoración de la madre sin una oreja  y la bienvenida fantasmagórica en el rostro. Aprenda a vivir con el libro que no pudo ofrendarle Con lo no expresado Con aquella sentencia no emitida a su gracia. No alcanzó a decirle que la mujer que le dio la vida en el otoño del 77, le quería  Que se lo dijo hace poco Pensando la octogenaria que iría al matrimonio del puerto. Aprenda a vivir con lo que no pudo esbozarle Cuando usted le esperaba desde antes de pascua de resurrección.  Entienda que el fenotipo que encarna sus casi 50 años es su vergüenza  Que su casa nunca fue grata para l...

Skype acaba y la luna llena se aproxima

 Skype acaba con todo lo que hay en él. La luna llena se aproxima con la lluvia, el 5 de mayo murió la palabra, el perdón y la vida.  El habitante del sur del mundo cuenta a diario que su amor prevalece en la memoria del cielo. Que cada día al despertar, el retrato de su rostro fija el canto de los pájaros y su belleza clama por el tacto de la carne, por el pasaje de la mañana, por la trayectoria del cometa alado de atardecer, y la noche desata el llanto melancólico de la no presencia.  El error habita enjaulado en la condena de lo oscuro. ¡Gritos y gritos! ¡Cuántas ganas de estar allí ¡De hacedle feliz con un silbido!  Alguna vez V. pronunció aquel sino. Pathos y patetismo, que hoy en día encienden las alarmas ante la dura extrañeza de no hallarle setenta años después. Escribo a su escarnio le perdone.  Le pido a su corazón que resetee el rigor de lo infausto.  ¡Nunca quiso hacerlo!  ¡Nunca quiso deshonrar la virtud de sus dioses! ¡Nunca qui...

Los oídos no escuchan

  Vi que le hubo hablado pero el corazón ya no le respondía. Sus oídos se habían hecho uno con la sordera. El inutilismo de una guerra desmedida, la falta de perdón, el cargar con la vergüenza de haber pronunciado lo que nunca se deseó y carcome a diario la enseña vital del cuerpo, la sangre, la herida. El "abraso" final, el latido que llora, la agonía en el centro del pecho.  ¡Vi cómo le extrañaba!, ¡cómo intentaba acercarse!, ¡cómo el campo del concilio imploraba a sus impulsos!, marcado por músculo del llanto, por la resaca de lo inconcluso, por el "nunca jamás". ¡Perdón, perdón, mil veces perdón! Mas nada era suyo. Su aurora acababa en la dicha del otro. En el ruego por la caricia benévola  Por lo tierno En el tiempo de la afinidad En el beso entrante que llegó cuan dispuesto b ajo el lazo sorpresivo de la luna avalado por la luz del retoño  A la vista de Atenea inmortal .   La alabanza continúa en su nombre Deseando abolir los tiempos oscuros. Deseando ente...

Nos llamamos para no ser (intento pueril de versolibrismo)

  La nada suspira No hay tiempo que estalle más que los desasosegados pensamientos del ayer, hoy sujetos a la a nemia corporal, al desvanecimiento, a la melancolía. In Memoriam. Demasiados años en el anclaje de la frustración y la caída. El destino impuso la tiranía de lo imposible. Ver como a su rostro le sentaba bien soñar, l iberarse del miedo y luego, tras las horas del bien, desmantelarle. "Oniria encuentra a Insomnia", siguiendo la canción de ˝LOL˝. Y sí, no existía Pink Floyd ni el cine de 1972. Nadie debía verle junto a la neo-jerónima "peor de todas". A eso se sumó el decaimiento inexplicable de Alexander Magnus tras su ímpetu guerrero e intelectual en los dominios de Persia. Aristóteles y Marte sumieron al bello joven en la alienación de un estudio insostenible. Cayó y la herida le tuvo convaleciente. El amor incondicional de Olimpia de Epiro y Filipo II debían estar allí. Eso era irrefutable. Mas luego, cuando su esencia humana volvió a la soledad de su e...

Eros, Tánatos y Whatsapp

Pensé que el amor se trataba de la confianza, del vivir el cotidiano a partir de la simpleza de las cosas. Asimilaba la experiencia estética del encuentro real como el pilar de la unión amorosa, del compromiso, de la lealtad, de la energía sumida en las  manos entrelazadas y el cariño del cuerpo, rebasado de adoración y ternura.   Imaginaba la calidez celestial de Cupido por medio del compartir, del  dialogar desde la nada, desde el respeto fundado en la virtud de la palabra y su escucha recíproca a la hora del café, o en los momentos en los cuales un pasaje existencial detonaba la empatía por el otro, haciendo de las suyas bellamente en las conversaciones matinales junto a la almohada.  C reía que el escuchar música y bailar en estados alterados de conciencia sembraba la luz de lo inmemorial en cada latitud del alma, en cada beso, en cada segmento de pasión y en los sucesos de la carne fundidos en el éxtasis de lo sublime.   Nunca presentí que una bar...